Apertura internacional del Año de la Misión Continental en Asia y Oceanía
MAKATI CITY, Filipinas - Nuestra misión como cristianos bautizados es ser discípulos que hacen discípulos y continuar la obra de Jesucristo en la tierra. Jesús envió a sus primeros discípulos para continuar su ministerio y compartir la Palabra de Dios por todo el mundo. Esta tradición se continúa por los misioneros que van a las diferentes naciones para difundir el Evangelio y evangelizar a la gente. El trabajo de los misioneros no se limita a una sola región, cultura o raza. Lo hizo también san Luis María de Montfort cuando se convirtió en sacerdote. Nombrado «misionero apostólico» por el papa Clemente XI, pasó el resto de su vida predicando misiones parroquiales en el oeste de Francia. San Luis María de Montfort es conocido por su «verdadera devoción a la Virgen», que enseña que tener una devoción especial y profunda a la Santa Madre es un medio para alcanzar la unión con Cristo. Bajo la guía de María predicó a Jesucristo, especialmente a los pobres. Con Dios y sólo por Dios recorrió los caminos de la misión. Esta es la herencia que San Luis-María de Montfort dejó, y es también así como los Misioneros de Montfort en todo el mundo prosiguieron su misión anunciando a Cristo, la Sabiduría eterna y encarnada, a todos, especialmente a los pobres y a los que sufren, conduciéndolos a una renovación de la vida cristiana comprometida en un amor muy especial a María.
Por esta razón, los Misioneros Montfortianos celebraron la apertura internacional del Año Misionero Continental en Asia y Oceanía el 23 de enero de 2022 en la parroquia Santa Teresita. Debido a la afluencia de casos de COVID-19 y el aumento de las restricciones impuestas por la variante altamente transmisible de Omicron, las autoridades prohibieron toda forma de reunión pública, incluida la celebración de la misa pública. También impidió al Consejo General, dirigido por el P. Luiz Augusto STEFANI, SMM, y a los Superiores de las entidades asiáticas y oceánicas a unirse a nosotros físicamente en la celebración. El obispo emérito de la diócesis de Novaliches, monseñor Teodoro C. BACANI, Jr., D.D., presidió la celebración eucarística con los sacerdotes montfortianos en Filipinas dirigidos por el reverendo Norwyn V. BAYDO, SMM. La procesión de la bandera CMY y las banderas de Asia y Oceanía de las entidades de la India, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Filipinas tuvieron lugar antes de la misa.
El P. Norwyn ha inaugurado oficialmente el Año Misionero Continental de los Misioneros Montfortianos en Asia y Oceanía. En su declaración de apertura, dijo que la celebración del Año de la Misión Continental comenzó en 2019 en América, 2020 en Europa y 2021 en África y Madagascar. Señaló que el espíritu del Año Misionero Continental de los Misioneros Montfortianos en Asia y Oceanía 2022 se revela en su tema «Levántate y Resplandece, Montfort en Asia y Oceanía». Este año está dedicado al empoderamiento de la congregación a través del liderazgo y la visibilidad al servicio no solo en el seno de sus propias comunidades, sino sobre todo para el pueblo de Dios. Trata de reforzar los dos continentes caminando juntos en el espíritu de la fraternidad montfortiana, así como promover el movimiento para estar más abierto a la posibilidad de reforzar los esfuerzos de colaboración entre sus esfuerzos de colaboración entre sus esfuerzos misioneros. A pesar de la oscuridad provocada por la pandemia, esta animación debería animarnos a todos a levantarnos y a brillar eficazmente participando en la misión de compartir la espiritualidad montfortiana dondequiera vayamos. El párroco de Sta. Teresita y el Jefe del Comité de Animación del CMY en Filipinas, P. Santiago E. CASING, SMM, explicaron los elementos del logotipo del Año Misionero Continental.
En su homilía, monseñor Bacani subrayó el significado de la palabra «misión». Dijo que esta era la razón principal de la venida de Jesucristo, y que fue enviado para anunciar el Evangelio a los pobres y evangelizarlos. Monseñor Bacani ha subrayado que para que podamos vivir, crecer y florecer, también debemos ir hacia la gente y predicar la Buena Nueva, porque la vida está hecha de movimiento. Luego recuerda el reciente incidente que se hizo viral en varias plataformas de medios sociales y en el que colapsó mientras presidía una misa. Cuando ocurrió el incidente, el obispo sostenía la Hostia consagrada y pronunciaba "el Cuerpo de Cristo" mientras se transmitía en directo. A pesar de las dificultades, pudo terminar la misa, sentado. Explicó que sentía temblar las rodillas, lo que atribuía al hambre que padecía en ese momento. Admitió que el miedo lo había envuelto y estaba extremadamente preocupado de no poder caminar con sus piernas débiles, pero con el apoyo y las oraciones de la gente a su alrededor, pudo recuperarse rápidamente y caminar libremente de nuevo.
Monseñor Bacani habló de la necesidad de no estancarse. Al igual que lo que pasó, fue sanado no solo por ayudarse a sí mismo, sino también por el amor y las oraciones de los que lo rodeaban. Nadie es enviado a una misión solo. En nuestra misión, debemos dotarnos de los medios para actuar unos con otros. Mientras conmemoramos el Año Misionero Continental, debemos ser valientes en el cumplimiento de nuestra misión, así como Jesús envió a sus discípulos para difundir la Buena Nueva al pueblo. También dijo que no debemos tener miedo de seguir haciendo obras misioneras porque el Señor Jesucristo nos prometió que Él siempre estará con nosotros, y la Virgen también está con nosotros, diciendo: Ustedes son mis hijos y yo soy vuestra Madre. Vamos, como dice mi Hijo: “Id y permaneced unidos y daréis frutos abundantes». Monseñor Bacani concluyó su homilía deseando a la comunidad montfortiana una abundancia de frutos en este Año misionero continental y que no sólo inspiren a más personas a creer en Jesús, sino también animarles a responder a la llamada del sacerdocio y de la vida consagrada.
Aunque el Consejo General no pudo asistir a la celebración en persona, un mensaje video del Superior General de los Misioneros Monfortianos, el P. Luiz Augusto STEFANI, SMM, fue recibido después de la Santa Comunión. «¡Levántate y brilla! » Fue su saludo y también un mensaje que los montfortianos quieren compartir con todos para anunciar la encarnación de Jesús a través de María. El P. Luiz desea que, a través de la celebración del Año Misionero Continental, podamos levantarnos y brillar ante la oscuridad del mundo, y seguir cumpliendo la misión de Dios con el pueblo. Exhortó a todos a orar por las vocaciones misioneras, en particular por las vocaciones montfortianas.
Antes de que monseñor Bacani diera su bendición final, el padre Federick B. YUMANG, miembro de la Delegación de los Misioneros Filipinos Montfortianos, animó la oración por el Año Misionero Continental. Expresó su gratitud a todas las comunidades montfortianas, socios y colaboradores de la misión, que se unieron a la celebración virtualmente. También dio las gracias a la comunidad de la parroquia Sta. Teresita que ofreció el lugar de la celebración y hizo posible la maravillosa ocasión, a pesar del hecho de que se celebró virtualmente. Agradeció también a monseñor Teodoro BACANI por haber honrado la ocasión y haber presidido la santa celebración de la Eucaristía con la comunidad montfortiana. El P. Fed animó a todos a rezar y a seguir las huellas de San Luis María de Montfort y de la Bienaventurada Virgen María anunciando a Jesucristo, la Sabiduría encarnada de Dios. Al final de la misa, los animadores y seminaristas de la juventud animaron el tema del Año Misionero Continental, «Levántate y resplandece», compuesto por el reverendo P. Willy SELMAN, smm. Seguimos orando por el celo de Dios, permitiéndonos elevarnos y brillar plenamente como montfortianos en Asia y en Oceanía.
¡Montfortianos, levántense y brillen!
¡Vamos! De todas las naciones haced discípulos: bautizadlos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñadles a observar todo lo que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo». (Mateo 28, 19-20).
Sis. Jackielou D. FOSTER, AMM
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