El superior de la Casa General por una comunidad sin fronteras
ROMA, Italia – Francesco FERRARI es, desde el mes de octubre, el nuevo superior de la casa general, que sucede al padre Pierre BONHOMMEAU. Nacido en Bergamo en 1970, ha entrado en la escuela apostólica de Redona y ha sido ordenado sacerdote en Roma en 1999. Después de algunos años de ministerio en Italia, ha salido al Brasil como formador durante diez años. Llamado por el padre Santino para prestar servicio a la casa general, ha llegado a Roma en abril 2017. He aquí una pequeña entrevista.¿Qué hace el superior de la casa general?
Su servicio es la animación de la comunidad, la coordinación de las actividades, de los horarios, de los tiempos de oración y de la acogida.
¿Con quien colaboras?
En la curia general todo el mundo tiene unas tareas específicas al servicio de la Congregación, pues tengo que interactuar con todos los cohermanos de la comunidad, et incluido el superior general y sus consejeros en apoyo a sus actividades y la acogida.
¿Puedes describir la comunidad de la casa general? 
La comunidad se compone de 12 cohermanos, 10 sacerdotes y 2 hermanos de ocho nacionalidades: el Padre General (BRAZIL) y su consejo, los padres Wismick (HAÏTI), Marco (ITALIA), Rozario (INDIA), Arnold (INDONESIA), el padre Bala KATA (INDIA), secretario general, el padre Jim BRADY (USA), economo general, el padre Rey BULLAS (FILIPINAS), encargado de la comunicación, el padre Cletus DAVID (INDIA) con su doctorado en mariología, los hermanos Desiré RAKOTO (MADAGASCAR) y Albino CRESCENTI (ITALIA) y su servidor también italiano. ¡Nuestra comunidad es una gran familia cuando nos encontramos juntos en casa! Encontrarse es siempre motivo de alegría.
¿Ya habéis tenido una reunión de comunidad?
Si, nos hemos reunido para organizar nuestra vida de comunidad. La escucha de un pasaje de la Palabra de Dios y de una meditación de Mons. Tomino Bello, nos a ayudado a situar nuestro servicio a la Congregación y por el Reino en el marco de la oración, si queremos llevar fruto. Luego he invitado a cada uno a compartir algo de uno mismo, de sus sentimientos y de sus esperas. La palabra más utilizada era la “alegría”. Estamos felices de ser miembros de esta comunidad al servicio de la Congregación. El testimonio y el ambiente de alegría son un ánimo para mí, llamado a esta tarea, pero también para todos nosotros.
¿Qué imagen de la casa general quisieras dar a la congregación?
Estoy convencido que toda la congregación piensa en nosotros, ora por nosotros y mira hacia nosotros. Quisiéramos ser una comunidad acogedora y fraternal. La casa general es un lugar donde pasan muchos cohermanos y nuestro deseo es que cada uno esté como en su casa.
Deseamos al padre Francesco buena misión en la “casa general” donde estáis todos bienvenidos.
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