En camino hacia el Sínodo 2018
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En la casa general, hemos acogido durante una semana, dos hermanas, que han participado en Roma al congreso de los superiores mayores para preparar el próximo sínodo 2018 sobre Vocación y Discernimiento.
Se trata de la Hermana Elizabeth SICHES y la Hermana Séraphine NDIKUMANA.
La Hna Elizabeth es consejera general de las Hijas de la Sabiduría, encargada de la Formación.
La Hna. Séraphine es responsable general del Instituto seglar de las Militantes de la Santísima Virgen, que colabora con nuestros cohermanos en Burundi en la difusión de la espiritualidad montfortiana y que recientemente ha abierto una comunidad en San Lorenzo de Sevre. Les hemos entrevistadas.
Hermana Elizabeth.
El Sínodo ha sido entrar en el movimiento eclesial. Se ha sentido la presencia del Espíritu Santo reavivando el fuego de nuestra vida consagrada. Era vivir un nuevo Pentecostés en medio de más de 800 consagrados, religiosos y religiosas que vienen de los 5 continentes.
Dios nos ha adelantado con la carta del Papa Francisco dirigida a los participantes que ha dado la dirección al Congreso (os mando la carta).
Tenemos que trabajar en redes y como familias carismáticas, y la oración es nuestro compromiso para la pastoral vocacional, porque debe llegar al encuentro con Cristo. Una fecha a recordar: 19 – 24 de marzo 2018, la reunión pre-sinodal de los jóvenes del mundo entero a Roma, donde podrán expresar sus deseos, sus incertidumbres y sus esperas.
En “Sequela Christi” revista del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada, los informes del congreso y las intervenciones están publicados. Y también en el canal ‘YouTube Congregazione Vita Consagrate
Hermana Séraphine.
Quisiera primero dar las gracias a Dios que me ha dado esta gracia de ser invitada y de participar a esta Reunión sobre la Pastoral de las vocaciones. Gracias también al Superior General de los Misioneros Montfortianos de la Compañía de María que me ha dado el alojamiento durante este período y todos sus Cohermanos de la Casa General por su acogida calurosa.
Luego por el mensaje de Santo Padre, las conferencias preparadas, las experiencias pertinentes compartidas, los trabajos en grupos, he podido identificar las necesidades urgentes para la pastoral vocacional en nuestro país y en nuestra Familia Montfortiana.
A saber:
- El testimonio (“Venid y ved” como Jesús le decía a los discípulos de Juan: invitar a los jóvenes que quieren venir con nosotros, para no cerrar, abrir los horizontes. ¿Qué ven cuando llegan a nuestra casa? Se burlan de nosotros diciendo que cuando quieren pan vienen a nuestra casa, pero cuando necesitan algo espiritual van a otra parte; es el momento de promover la alegría, la oración, porque no es la belleza que atrae todo el mundo.)
Se necesita la práctica del discernimiento, el acompañamiento vocacional y carismático.
La calidad cuenta más que la cantidad.
- Buscar los medios posibles para la formación de los Formadores.
Gracias a la Hna. Elisabeth, gracia a la Hna. Séraphine por compartir con nosotros su experiencia y ponernos en camino hacia el tema de Sínodo 2018.
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