Encarnar la generosidad de Dios hacia todos: Celebración de la fiesta de san Luis María de Montfort en Filipinas
DAGUPAN CITY, Filipinas - Como virtud cristiana, la generosidad es la propensión del espíritu y del corazón a ofrecerse espontáneamente, a dirigirse a los demás con atención y afecto y a aspirar al bienestar colectivo de los demás. La generosidad cristiana es ante todo una expresión de la bondad de Dios hacia nosotros, seres humanos. Así se preserva nuestra humanidad, se refuerza nuestra espiritualidad y nos asemejamos más a Cristo, cuya generosidad deriva de su amor divino. De hecho, la quintaesencia de la generosidad de Dios es la encarnación de Jesús en el mundo a través del seno virginal de María.
Encarnando esta misma inspiración y para celebrar el Año Misionero Continental 2022, la delegación filipina de los Misioneros Montfortianos, las Hijas de la Sabiduría, los Totus Tuus y la Asociación de María Reina de los Corazones, lanzó un programa de donaciones/alimentación en celebración de la fiesta de San Luis María Grignion de Montfort el pasado 28 de abril de 2022, en los sectores de CALAJOAN, MINGLANILLA a CEBU, y PANTAL, SALISAY, y BOLOSAN bajo la Capellanía de San Luis María Grignion de Montfort en la ciudad de Dagupan, Pangasinan.
La actividad de entrega de regalos comenzó simultáneamente a las 10:00 en la capilla San Fernando en Pantal Centro, en la capilla San José Obrero en Salisay, en San Fernando en Pantal Ouest y en la capellanía San Luis María Grignion de Montfort en Bolosan. Se han dado catequesis sobre la vida de san Luis María Grignion de Montfort a niños y adultos. El programa ha sido amenizado con animaciones animadas por sacerdotes y seminaristas de Mónaco, Hijas de la Sabiduría y miembros de la AMRdC asignados a cada capilla. Las capillas de Pantal Ouest y de Salisay acogían a los adultos. Los niños estaban estacionados en las capillas de Bolosan y Pantal Centre. En total, se repartieron generosamente 200 cajas de regalo para adultos y 200 cajas de regalo para niños. Los niños recibieron una hogaza de pan, una rebanada de pastel, un cepillo de dientes, zapatillas, cuadernos y un cómic sobre la vida de San Luis María de Montfort. Los adultos recibieron una cesta de comestibles, arroz, una rebanada de pastel y pan. Después de recibir los regalos, regresaron a sus respectivas casas llenos de gratitud y felicidad, trayendo en ellos la inspiración de compartir lo que tienen con los demás. Se ha recordado a los animadores de cada capilla que respeten los protocolos sanitarios prescritos debido a la pandemia.
En el mismo orden de ideas, los montfortianos de la comunidad de Cebú, en colaboración con las Hijas de la Sabiduría, la Asociación de María, Reina de todos los corazones y los Totus Tuus Journeyers, lanzaron un programa de alimentación para 150 niños en Brgy. CALAJOAN, ciudad de Cebú, Filipinas.
Una misa tuvo lugar a las 16:00 en la Capellanía de San Luis María Grignion de Montfort en Bolosan, Pangasinan. Rev. Norwyn V. BAYDO, SMM, Superior de la Delegación de Filipinas, presidió la celebración, concelebrada por algunos sacerdotes Montfortains. En su sermón, el P. Baydo mencionó tres cosas a meditar: hacer discípulos, bautizarlos y enseñarlos. Estos tres puntos son una expresión personal de gratitud hacia Dios, que es bueno y generoso por naturaleza. La generosidad de Dios impulsó a san Luis María de Montfort a vivir incansablemente y con celo este carácter muy misionero manifestado en su confianza inquebrantable en la Providencia de Dios, su docilidad al Espíritu Santo y su verdadera devoción a María.
En la misma nota, a las 18:00 horas, el Rev. Paul Arnel Lucero, SMM, presidió la misa de fiesta en la Capilla de María, Reina de los Corazones en Brgy. Bajo Calajoan, Ciudad Cebú, Filipinas. Mientras tanto, justo después de la misa en la capellanía de San Luis María de Montfort en Dagupan City, Pangasinan, los fieles laicos se reunieron para la procesión de la estatua de San Montfort. Después de la procesión, todos compartieron la comida que se sirvió.
Mientras nos regocijamos juntos en la acción de gracias a Dios por habernos dado a san Luis María Grignion de Montfort, predicador dinámico, misionero apostólico y esclavo amoroso de Jesús en María, estemos profundamente inspirados por su vida de abandono total, de docilidad a las inspiraciones del Espíritu y la confianza en la Divina Providencia como testimonio de la generosidad de Dios en nuestras vidas. Que nuestro amor a Dios se haga perfecto. Que esto nos inspire a tender la mano a los demás y a caminar por los caminos de la misión. Que seamos siempre conscientes de la presencia de Jesús y de María en nuestras vidas, testimoniando así la virtud de la caridad. Que nuestras acciones y palabras aspiren a convertir a todos e inspirar a los demás a vivir solo por Dios, porque nuestra humanidad está preservada por la gratitud; nuestra espiritualidad se enriquece con la generosidad. Ojalá nos elevemos y brillemos para asemejarnos más a Cristo, cuya generosidad deriva de su amor divino.
¡Gloria a Jesús en María!
¡Gloria a María en Jesús!
¡Gloria a Dios solo!
Hno. Lord Ansel Glenn BONGCAS, SMM
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