Entrevista del nuevo licenciado en Cristología Para la Vice-provincia de la India
ROMA – El padre Prem KUMAR, de la india, después de haber terminado su especialización en Cristología y Trinidad en la PUG de Roma, se prepara a volver a su entidad de origen. Lo hemos entrevistado sobre sus estudios y su futura misión.
¿En qué consistía esta formación?
Se trataba de un programa de licencia de dos años en teología dogmática con una especialización en Cristología y Trinidad. Fue una bendición estudiar para mi licencia aquí en la Gregoriana de Roma, muy conocida para la teología dogmática en particular. Durante esta formación de dos años, tuve que estudiar 26 temas, de los cuales
tres seminarios, un trabajo de investigación y el resto de los otros temas en el campo de la Cristología, de la Trinidad, de la Antropología, de la soteriología, de los Sacramentos, de la Escatología y de la Neumatología. Entre estas, elegí la Cristología y la Trinidad como materias especializadas. Tenía cursos regulares en la universidad y tenía mucho trabajo en casa para leer los documentos proporcionados o las referencias que estaban sugeridas durante los cursos. Los seminarios eran más interesantes por la atención especial prestada a cada estudiante y se componía también de pocos estudiantes en el grupo; y teníamos mucho tiempo para discutir con la finalidad de compartir nuestros puntos de vista sobre el tema basado en nuestras lecturas. Tuvimos exámenes orales y escritos al final del semestre. Al final del curso de dos años, hubo un examen “de universa” y un documento de investigación por el cual declara que el estudiante ha terminado el programa. Si tomo la Cristología, las preguntas que se discutieron eran muy pertinentes para la Iglesia de hoy, por la diversidad de la naturaleza de la Iglesia. El tema nos sumerge en una relación más profunda con Cristo y da la ocasión de comprender el Jesús histórico y el Cristo de la fe.
tres seminarios, un trabajo de investigación y el resto de los otros temas en el campo de la Cristología, de la Trinidad, de la Antropología, de la soteriología, de los Sacramentos, de la Escatología y de la Neumatología. Entre estas, elegí la Cristología y la Trinidad como materias especializadas. Tenía cursos regulares en la universidad y tenía mucho trabajo en casa para leer los documentos proporcionados o las referencias que estaban sugeridas durante los cursos. Los seminarios eran más interesantes por la atención especial prestada a cada estudiante y se componía también de pocos estudiantes en el grupo; y teníamos mucho tiempo para discutir con la finalidad de compartir nuestros puntos de vista sobre el tema basado en nuestras lecturas. Tuvimos exámenes orales y escritos al final del semestre. Al final del curso de dos años, hubo un examen “de universa” y un documento de investigación por el cual declara que el estudiante ha terminado el programa. Si tomo la Cristología, las preguntas que se discutieron eran muy pertinentes para la Iglesia de hoy, por la diversidad de la naturaleza de la Iglesia. El tema nos sumerge en una relación más profunda con Cristo y da la ocasión de comprender el Jesús histórico y el Cristo de la fe. ¿En qué aspectos trabajaste en particular?
Durante este programa de dos años, mi principal atención era leer muchos libros sobre los temas que se trataba en la universidad, particularmente sobre la Cristología de la Sabiduría. Algunos cursos atrajeron mi atención como los dogmas, los concilios, las herejías y las principales vistas teológicas de los teólogos del pasado hasta el presente. La teología del deporte era uno de los temas muy interesante y pensé que eso sería útil para la formación de los jóvenes en los seminarios porque los jóvenes se interesan mucho al deporte. En estos dos años trabajé a mi conocimiento que concierne la posición de la Iglesia sobre los problemas que alejan la gente de la fe y sobre todo los que pierden la fe en la Iglesia católica. Aquí, entendí bien la diversidad de las iglesias y sus posiciones sobre la fe cristiana porque en la India, tenemos una situación diferente a la de Europa. La tesis sobre “La Cristología de la Sabiduría de San Luis María de Montfort” me dio la ocasión de examinar la obra el “Amor de la Sabiduría Eterna” en una perspectiva cristológica. Durante estos dos años, tuve la ocasión de leer todos los escritos, biografías y obras sobre la espiritualidad del Padre de Montfort. Era una bendición para mí porque no tuve la oportunidad de leerlos antes. Eso profundizó mi vida espiritual y me permitió comprender mejor a Montfort. Después, leí los otros teólogos que hablan de la Cristología de Sabiduría e inspirándome de su comprensión de la Cristología de la Sabiduría, intenté interpretar la obra de Montfort el “Amor de la Sabiduría Eterna”. Fue maravilloso leer los escritos de mi fundador que hablaba de la Sabiduría antes de otros muchos teólogos.
¿Cómo evalúas estos dos años pasados en Roma?
Existe un canto que dice: volver a casa nunca más errar y eso ha sido una realidad para mí al volver a Roma después de ocho años de 2012 a 2019. Porque tenía que estudiar la formación en Roma durante la administración del padre Santino BREMBILLA; pero no se produjo. Cuando volví, me sentí feliz de tener una experiencia internacional estudiando en la Gregoriana con otros cohermanos que viven diferentemente su fe. Los primeros meses de curso en la universidad fueron inolvidables porque crucé estudiantes de muchas nacionalidades, cuyos pensamientos eran muy diferentes a la mías. Las discusiones, el intercambio de ideas, el contexto cultural y el compartir me aportaron mucho.
Mi comunidad fue un excelente ejemplo de testimonio de la internacionalidad donde tuve la experiencia de un estado de espíritu diferente de personas que caminan hacia el mismo objetivo del fundador. Tuve un buenísimo ambiente de intercambio, de atención y de aceptación por parte de otros miembros de la comunidad. Aprendí a trabajar respetando a los demás y su trabajo. Hice la experiencia de la unidad en la diversidad y encontré un testimonio con un espacio de aprendizaje y de libertad. Había una vibración positiva en la comunidad que hizo sentirme a gusto con el estudio y la situación. Tuve al principio dificultades con la lengua, pero no era un problema con la comunidad. Todo el mundo había comprendido esta dificultad y me animó a tomar confianza en mí e ir adelante. La experiencia fue riquísima y la guardaré conmigo adonde vaya.
¿Qué contribución específica podrás aportar a tu Entidad a partir de estos estudios?
La meta principal de mi estudio era especializarme para trabajar en el Centro Mariano o en la formación que es un gran reto para la Entidad en este momento. El estudio me enriqueció para inspirar a los jóvenes en la formación por la experiencia con unos jesuitas y allí estudié en la institución jesuita que abrió mi reflexión hacia la formación de los jóvenes para la misión. Como misionero montfortiano, experimenté prácticamente la vida religiosa montfortiana, entonces siento fuertemente que nosotros, como Entidad, necesitamos formadores que formen a los jóvenes para la misión. Después, deseo enseñar para contribuir a la autonomía financiera de la Entidad.
¿Cuál es tu próximo destino?
Es difícil responder a esta pregunta, en este momento, por el cambio de administración en la Entidad, pero estaré o en la formación o en el Centro Mariano en la India. Espero dar lo mejor de mí para el crecimiento de la Vice-Provincia.
Como conclusión, quisiera dar gracias a mi congregación, a mi superior General y a los consejeros generales por haberme dado la ocasión de estudiar y al Superior provincial de la India y su consejo y a todos los miembros de la comunidad del generalato en Roma por su acompañamiento en este camino. Estoy bendito con la presencia de otros sacerdotes estudiantes que me acompañaron durante estos dos años, cada uno de ellos es un regalo a la congregación. Que Jesús nos bendiga a todos, que María camine con nosotros y que Montfort nos inspire más. Gracias a todos.
SMM Communications
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