La comunidad de Monte Mario celebra los 90 años del Padre Luigi Varotto
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ROMA, Italia - Mayor de
una familia de 14 hijos, el padre Luigi Varotto es ahora el decano de la
provincia de Italia. Es el pionero que abrió la presencia italiana en Perú,
donde ha trabajado durante unos veinte años. Luego ha vivido 20 años en el sur
de Italia en el santuario del Rosario y, desde 1997, atiende a la comunidad
parroquial de Monte Mario en Roma. Confesor apreciado y disponible, el padre
Luigi reivindica con orgullo conocer “todas
las calles, las casas y los ascensores de la parroquia” por sus numerosas
salidas dedicadas a la visita de las personas enfermas o que sufren.
El
domingo 29 de octubre en la iglesia de san Luis María de Montfort en Roma, una
misa de acción de gracia ha sido celebrada por sus 90 primaveras. En esta
celebración presidida por el padre Marco PASINATO y concelebrada por el padre
Luigi, estaban presentes los cohermanos de la comunidad y los postulantes de la
provincia de Italia. A la salida de la misa, el padre Luigi ha sido
entrevistado. He aquí sus respuestas.
¿Padre Luigi, cuáles son sus
sentimientos con ocasión de tu 90° cumpleaños?
En mi corazón solo
hay gratitud. La palabra que me habita es “Gracias”. Gracias a Dios que me ha
dado la posibilidad de trabajar para él en el apostolado de proximidad con la
gente. Gracias a todos vosotros por vuestra amistad y por vuestra oración.
¿Desde su experiencia, qué consejo nos
das a nosotros?
Se necesite
paciencia. Mucha paciencia para vivir y permitir también a los otros abrirse.
¿Qué mensaje para los jóvenes?
A los jóvenes, les
digo: mirad hacia el futuro. Mirad hacia la vida que se presenta muchas veces
como una subida. Mirad el ejemplo del Señor que no dudaba subir a la montaña y
luego empezar a hablar. ¡Avanzar sin reparar en obstáculos y hacia arriba!
¿Quieres hablar de personas que te han
marcado?
Pienso a todo el
mundo sin excepción, “jóvenes y mayores todos juntos”. Pero si tengo que hablar
del pasado, quisiera nombrar al pueblo peruano. Su gran pobreza vivida con
confianza… mi corazón todavía está un poco allí. Nunca olvidaré, por ejemplo,
al Hermano Abilio VEGA, que he encontrado por primera vez durante el rezo del
rosario. Para mí es un santo por su gran devoción y su celo apostólico.
Gracias
al padre Luigi, por su testimonio. Gracias por sus recuerdos. Le deseamos mucha
sabiduría y amor, para mantenerse durante mucho tiempo joven y disponible como
lo es ahora.
-P.
Marco Pasinato, SMM
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