Tres jóvenes comienzan el noviciado en Italia
SANTERAMO, Italia - El jueves 8 de septiembre, fiesta de la natividad de la Santísima Virgen María, Damián, Mikolaj y Alessandro al final del año de postulado en la comunidad de Roma, comenzaron oficialmente su noviciado en Santeramo in Colle (Bari).
Durante la celebración de las Vísperas, en una atmósfera de sencillez y sobriedad, rodeados de hermanos de la comunidad, pidieron al Superior Provincial, el P. Mario BELOTTI, poder vivir este año la vida montfortiana, seguir perfectamente a Cristo, Sabiduría encarnada, según el carisma de san. Luis María de Montfort.
Aceptando su petición, el Padre Provincial invitó a los tres novicios a vivir este tiempo de gracia a la escuela de la Virgen María, cultivando en particular la actitud evangélica de escucha! En la escucha de la Palabra de Dios, de sí mismos, de los formadores, de los escritos de Montfort, de sus compañeros de camino y de la comunidad cristiana de Santeramo in Colle, que ya los acoge con gran alegría. Con la esperanza de que sea Dios quien les asista y acompañe en la obra que se proponen emprender y que Jesucristo sea para ellos el único Maestro de verdad, el Superior provincial entregó los Escritos de san Luis María a Damián, Mikolaj y Alessandro, animándoles a conocer y apreciar las enseñanzas del Fundador.
Alternativamente, los tres novicios presentaron la «cruz de Poitiers», preparada los días anteriores, expresión del deseo de crecer como alumnos de la Sabiduría crucificada. He aquí una breve presentación de los tres novicios.
Damian Lula: Nací el 23 de diciembre de 1988 en Myszków, Polonia. He encontrado a los padres montfortianos
gracias al hermano Genaro, de los Hermanos de San Gabriel, con ocasión de una peregrinación al santuario de Jasna Góra en Czestochowa. Los encuentros regulares de discernimiento en la comunidad de los Padres me han hecho descubrir lentamente una llamada al sacerdocio. Así, a finales de agosto de 2019, comencé el primer año de postulado en la comunidad montfortiana de Czêstochowa.
gracias al hermano Genaro, de los Hermanos de San Gabriel, con ocasión de una peregrinación al santuario de Jasna Góra en Czestochowa. Los encuentros regulares de discernimiento en la comunidad de los Padres me han hecho descubrir lentamente una llamada al sacerdocio. Así, a finales de agosto de 2019, comencé el primer año de postulado en la comunidad montfortiana de Czêstochowa. A finales de junio de 2020, me mudé a Roma para continuar mi camino de formación en el segundo año de postulado, después del cual expresé el deseo de entrar en el noviciado».
Alessandro Agricola: «Soy de Agrigento - Italia y tengo 26 años. La "aventura" de mi vocación comenzó en
2015. Después de graduarme en contabilidad, vuelvo a la fe y comienzo un camino de crecimiento espiritual alimentado por la Palabra de Dios y la lectio divina, por la Eucaristía y por el sacramento de la Reconciliación. De este modo resumo la belleza de estar cerca de Jesús y de experimentar, incluso en las dificultades, esa verdadera paz que mi corazón buscaba.
2015. Después de graduarme en contabilidad, vuelvo a la fe y comienzo un camino de crecimiento espiritual alimentado por la Palabra de Dios y la lectio divina, por la Eucaristía y por el sacramento de la Reconciliación. De este modo resumo la belleza de estar cerca de Jesús y de experimentar, incluso en las dificultades, esa verdadera paz que mi corazón buscaba. Aprendo la consagración a Jesús por las manos de María enseñada y propuesta por Montfort y, después de un itinerario de preparación, el 4 de abril de 2018 me entrego a Jesús por María, uniéndome al grupo de laicos consagrados en mi parroquia. Considerando que se trata de un don precioso, siento un vivo deseo de proponer el mismo itinerario en el ámbito universitario y entre mis amigos.
En septiembre de 2019 participo en Loreto en las jornadas de espiritualidad mariana, organizadas por los misioneros Montfortianos, donde encuentro al responsable de la animación vocacional. Emprendo un camino de discernimiento y, después de haber obtenido mi diploma en mediación lingüística y cultural, pido ser admitido al postulado. No todo fue fácil debido al desapego de mi familia, de mis amigos y de mi estilo de vida, pero en la primera experiencia en una comunidad montfortiana sentí el apoyo de la gracia de Dios, de los formadores, de las oraciones de muchas personas. Estoy seguro de que todo esto no faltará ni siquiera en el año de noviciado que acaba de comenzar».
Mikołaj Gacek: Nací el 30 de mayo de 2000 en Breslau (Wrocław), Polonia. Después de graduarme de la escuela
secundaria, se produce un cambio serio en mi vida: a partir de prioridades puramente mundanas y temporales, comienzo a buscar valores que no se desvanecen. La posterior conversión y apertura a la espiritualidad mariana suscitaron en mí un gran deseo de consagrarme totalmente a María.
secundaria, se produce un cambio serio en mi vida: a partir de prioridades puramente mundanas y temporales, comienzo a buscar valores que no se desvanecen. La posterior conversión y apertura a la espiritualidad mariana suscitaron en mí un gran deseo de consagrarme totalmente a María. Después de las peregrinaciones al Santuario de la Virgen Negra en Jasna Góra y luego en Medjugorje, tuve una primera visión de mi vocación, pero sin embargo en octubre comencé mis estudios en Ingeniería de la Energía en la Escuela Politécnica de Wroclaw. El cierre «providencial» de las universidades, debido al covid, hace resaltar mis deseos más verdaderos y comienzo a discernir mi vocación. Me encuentro con la comunidad montfortiana de Czêstochowa, conozco su trabajo apostólico y exploro la espiritualidad de Montfort, de la que ya había leído algo en el Tratado.
Después de un período de discernimiento vocacional, en junio de 2020 entré en la comunidad montfortiana de Czestochowa y un año más tarde comencé mi postulado en Roma».
Alessandro AGRICOLA, novicio
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