Consagración montfortiana en Malang
Ponsa llama a la gratitude
MALANG, Indonesia - El jueves 7 de abril de 2022 fue un momento raro y un día histórico para todos nosotros, la gran familia montfortiana. En este día, 14 de nuestros hermanos y hermanas se han consagrado valiente, consciente y humildemente a Jesús por medio de María. Originalmente, solo había 7 personas de la Asociación MRdC Malang, a saber, Ignatius Royke Kamu, Marietty Veronika Dua Lembang, Fransisca Wijayanti, Wiwik Murniwati, Elisabeth Lucy S. Pasereng, Theresia Supriyatin et RA Susiana Dirgarini Yuliastuti. Los otros siete procedían de la Asociación María Reina de los Corazones de Yakarta, lote II, que habían sido dirigidos por el P. Jeje vía zoom. Se trata de Maria Leonora Linawati, Anastasia Erlin Natalia, Maria Prapti, Juliaty Raharjo, Maria Theresia Dwi Ena Anjar Cahyanti, Alodia Theodora Dina Santoso, Maria Aretha Ratih Puspa. Se han repartido en varias ciudades: Sidoarjo, Surabaya, Bali, Solo, Semarang, y Tangerang.
Esta ceremonia de consagración fue la culminación de su peregrinación de aproximadamente un año con el acompañante espiritual de la Asociación, a saber, el P. Jeje, SMM para la región de Bandung y Yakarta, y el P. Lorens, SMM para la región de Java Este. Esta ceremonia se convirtió en el momento que los nuevos miembros esperaban. Esta espera ha sido una espera que no ha sido en vano, ya que se ha saldado con una felicidad y una alegría abundantes. Nuestros hermanos y hermanas parecían muy entusiasmados y felices de hacer este acto de consagración. Esta ocasión graciosa fue una alegría especial para ellos. Eran felices porque se consagraron como siervos de Jesús en María no bajo la coacción de los demás, sino por una devoción motivada por el amor. Es este amor el que los impulsa a confiar enteramente a Jesús por medio de su madre. Este amor es también la razón, su punto de partida o su motivación, y el espíritu que los impulsa a dedicarse.
La ceremonia de inauguración fue presidida por el P. Wim Pieters, SMM. A las 15:30 los miembros del coro, comenzaron a cantar Ave Maris Stella. Por lo general, los participantes primero prestaron juramento ante las Escrituras. Después de la primera etapa, desfilaron ante la capilla Montfort para renovar sus votos de bautismo en privado. La ceremonia tuvo lugar en condiciones de seguridad y sin contratiempos gracias a la ardua labor del P. Lorens, SMM, que formó fielmente a los futuros miembros de la Asociación.
Además, esta ceremonia se celebró juntos en la Santa Misa presidida por el P. Wim, SMM. Asistieron también el P. Lorens, el P. Dwi y el P. Frans. La celebración transcurrió bien, acompañada de las voces melodiosas y solemnes de los hermanos que también animaron esta celebración de acción de gracias. En una reflexión muy profunda, el P. Wim aconsejó a todos los presentes, en particular a los nuevos miembros consagrados, ser siempre conscientes de que este camino es un medio que nos invita cada día a renovar siempre nuestras promesas bautismales a Dios. Además, también señaló que nuestro camino no es solo a nivel ceremonial.
Diluvio de Felicidad
La expresión de la felicidad no se limita al día. Así, al final de la celebración eucarística, hubo una serie de emociones por parte de los representantes de los nuevos miembros, del P. Lorens, SMM como acompañante de la Asociación para la Región de Java Oriental, y del P. Dwi, SMM que representa a la Unión. Una de las nuevas miembros de la Asociación, Wiwik Murniwati, expresó su gratitud a los sacerdotes SMM que se tomaron el tiempo de compartir la riqueza espiritual enseñada por San Luis María de Montfort. Además, también se sentía orgullosa y feliz porque había sido autorizada a consagrarse solemnemente a Jesús por las manos de María. Una breve petición de la que representaba a los otros 13 participantes fue que todavía necesitaban el apoyo y la dirección de los sacerdotes para continuar compartiendo con ellos la riqueza espiritual de san Montfort.
Del P. Lorens, una cosa que se subraya y que es muy urgente es que los miembros de la Asociación MRdC deben ser conscientes de que esta ceremonia es un don de Dios y no por nuestros méritos. Este momento es el momento perfecto para Dios y debe ir acompañado de abundante gratitud y alegría. Del mismo modo, el P. Dwi también señaló dos cosas que no son menos importantes. Primero, la consagración es un acto de abandono de nosotros mismos libremente sin coacción. En segundo lugar, es también una invitación a volver y renovarse más perfectamente cada día.
P. Rey NABAN, SMM
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