En la gruta de la Casa General: El Superior General bendice a los participantes, el último día del mes del Rosario
ROMA, Italia - El mes del Rosario ha visto unas celebraciones cerca de la Gruta de la Casa General. Cada tarde a las 8h30 de la tarde, unos fieles, la mayoría filipinos, jóvenes y menos jóvenes, se reúnen para rezar un “Rosario viviente”.
Llegando a la gruta, cada uno ponía por escrito unas intenciones personales, depositadas hacia el final a los pies de Nuestra Señora. La ceremonia empezaba con una pequeña procesión al son de las campanas de la parroquia vecina, san Luis María de Montfort, con el aire de “Ave, Ave”. A cada misterio, había una intención especial. La gente llevaba en su oración las intenciones de sus hermanos y hermanas enfermas, personas que sufren, víctimas de las injusticias y de las calamidades naturales; el alma de sus difuntos, unas intenciones muy personales, y las que otros habían pedido. Todo el mundo confiaba sus propias intenciones en manos de la Virgen María implorando su intervención para obtener la misericordia divina.
Al rezar los “Padre nuestro” y los “Dios te salve” cada uno iba tranquilamente a depositar ante la gruta una velita para formar un gran rosario de luz. Al final del rosario, el conjunto de los papelitos con las intenciones de oración se quemaban en un brasero con incienso, para significar la ofrenda de la oración.
La celebración se clausuraba por la bendición del padre Reynaldo BULLAS que presidía cada tarde la oración y que desde hace dos años asiste a los numerosos tiempos de oración en la gruta de la Casa General.
El último día de este “Rosario viviente” 4 sacerdotes montfortianos estaban presentes y oraban con la asamblea, entre los cuales, el padre Luiz STEFANI, superior general, que impartía la bendición final.
---------------------------
0
reseñas